El Proyecto AiSoVol (Solución de generación fotovoltaica para su uso como material constructivo alternativo en la edificación) está financiado por el Ministerio de Economía y Competitividad, dentro del Programa Estatal de I+D+i orientada a Retos de la sociedad, Reto 3: Reto energía segura, eficiente y limpia. En el proyecto, que se inició el 1 de octubre de 2015 y finalizará el 30 de septiembre de 2018, participan como socios el Instituto Tecnológico y de Energías Renovables, S.A. (ITER) como coordinador y el Centro Nacional de Energías Renovables, Fundación CENER-CIEMAT.

AiSoVol propone el desarrollo experimental, la fabricación y el ensayo en un entorno controlado, de un panel fotovoltaico modular, integrable y polivalente, capaz de facilitar su utilización como elemento arquitectónico. Así, se implementará la fabricación de un módulo fotovoltaico “plug&play” en base al diseño, la fabricación y el ensayo de módulos fotovoltaicos por encapsulamiento de sus elementos eléctricos constitutivos (células e interconexiones) con técnicas de laminación tipo sándwich a baja temperatura, utilizando distintos tipos de termoplásticos transparentes en lugar de vidrio templado, materiales de cohesión y entramados estructurales de fibras, inspirados en la tecnología de fabricación de velas para la navegación, evitando así la necesidad de utilizar enmarcados de aluminio. Este tipo de solución permitirá fabricar módulos fotovoltaicos más ligeros, de distintas geometrías y con distinto grado de flexibilidad estructural.

Además, para facilitar la conectividad eléctrica del módulo, se desarrollará un prototipo de caja de conexiones que se pueda ubicar en el borde externo del módulo fotovoltaico permitiendo, además, la ventilación que garantice la integridad de los diodos de protección que se alojan en su interior.

Por último, y cumpliendo con lo estipulado en el Código Técnico de la Edificación (CTE), incluyendo las corrección de errores establecidos en el BOE 08/11/2013, el producto final se adaptará para cumplir con los requisitos mínimos establecidos en el Documento Básico de Ahorro y Energía, contribuyendo a conseguir un uso racional de la energía necesaria para la utilización de los edificios. La solución contempla la inclusión de una lámina aislante posterior adherida al “Backsheet” (o lámina trasera) del módulo fotovoltaico, que permite limitar adecuadamente la demanda energética de la envolvente térmica del edificio, a partir de sus características de aislamiento e inercia, permeabilidad al aire y exposición a la radiación solar, cumpliendo con los valores de transmitancia térmica definidos en el CTE.